Belén Maya nace en Nueva York (Estados Unidos) en 1966 durante una gira de sus padres Carmen Mora y Mario Maya. Siendo niña, comenzó a formarse con maestros como Paco Fernández, María Magdalena, Goyo Montero, Rosa Naranjo, Carmen Cortes y Paco Romero en el estudio madrileño Amor de Dios.
En la capital española, donde siempre ha residido, también fue su debut, en el tablao Zambra, para pasar posteriormente por el Café de Chinitas y el Corral de la Pacheca. Tomó clases con Anunciación Rueda, La Toná, en Sevilla, ciudad en la que permaneció durante un tiempo, primero, en tablaos como Los Gallos y Patio Andaluz y, más tarde, incorporada al elenco de la Compañía Andaluza de Danza que, durante un periodo, dirigió Mario Maya. La bailaora ha compartido programa con figuras del baile flamenco como Manolete, Javier Barón o Alejandro Granados, además de haber participado como solista y primera bailarina en las compañías de Carmen Cortés y Mario Maya.
Completa su formación en Italia, Alemania e Inglaterra en danza clásica, hindú y contemporánea ha convertido a Belén Maya en una bailaora excepcional, en la que tradición y clasicismo están a la misma altura que modernidad y estética contemporánea.
Conozcamos un poco más a esta maravillosa artista, que en marzo próximo nuevamente visitará nuestro país, en entrevista exclusiva para Ecos Andaluces.
A ti no te gustaba el flamenco desde niña ¿Cómo fue el proceso y experiencia para transformarte en bailaora?
Mi madre murió cuando yo tenía 14 años, en esos años me sentí muy rabiosa y me alejé aún más de todo lo que me recordaba a ella, pero a los 18 un amigo de ella me habló del baile, de probar... y empecé como aficionada, en una academia aprendiendo sevillanas y clásico español con una maestra maravillosa, Victoria Eugenia. Ella me propuso entrar en la escuela del Ballet Nacional, con posibilidades de entrar en la compañía. Me di un año para ver si valía mientras seguía estudiando. Al año me fui a Sevilla como profesional... pero no sabía bailar flamenco!!! Me metí en Los Gallos y en la compañía de mi padre simultáneamente y encontré gente que me ayudó mucho.
¿Siendo hija de dos grandes bailaores como Carmen Mora y Mario Maya, qué cosas recuerdas de tus padres que hoy se plasman en tu carrera y diario vivir como artista y persona?
Recuerdo las horas de estudio de mi padre, su obsesión con los detalles no sólo del baile, sino de todo lo que estaba sobre el escenario, se daba cuenta de hasta la mínima arruga en el vestuario. También que siempre escuchaba música, de todo tipo, hasta de los músicos más contemporáneos como O´Hana o Britten. De mi madre recuerdo menos porque no estuve mucho con ella, pero recuerdo el olor de su perfume cuando me besaba, ya yo en la cama temprano para ir al colegio al día siguiente, antes de irse al tablao. Es un olor que me ha acompañado muchos años.
¿Sientes que el hecho de haber estudiado otras disciplinas como la danza hindú ha influenciado plenamente el desarrollo artístico de tu trabajo o crees que ese sello lo da la Belén que vive dentro de ti y que quiere romper con lo tradicional sin dejar de ser flamenca?
En realidad no he estudiado ninguna disciplina a fondo, solo he tomado algunas clases, pero como buena géminis aprendo de ver y he visto mucho, así que me quedaba con cosas que me gustaban y luego las adaptaba a mi baile. Creo que necesitaba otros movimientos, contar más cosas que las que supuestamente el flamenco permitía y tiraba de lo que veía.
¿A quién consideras tú como fuente inspiradora de tu carrera y por qué?
Durante un tiempo me obsesioné con Martha Graham y después con Pina Bausch, ahora con Israel, je,je,je!!! En el flamenco fui gran admiradora de Yerbabuena y, claro, de mis padres. La influencia de mis padres ha ido calando poco a poco, al principio me quería alejar, pero últimamente me inspiro más en ellos, los siento más cerca , y una bailaora sevillana llamada La Toná, fue mi maestra y referente durante mucho tiempo.
Maite Martín es una cantaora que ha hecho mucho eco por nuestras tierras. Cuéntanos sobre tu experiencia profesional junto a ella.
Maite fue el regalo de una etapa de mi vida, bailar con ella fue un sueño y una gran realización personal y artística. Creo que nunca volveré a hacer cosas tan buenas como aquellas, formábamos un tándem perfecto. Me enseñó mucho y siempre se lo agradeceré.
En “Dibujos” me sorprende verte junto a La Tremendita, es una cantaora que admiro muchísimo.
Tremendita es la cantaora con más sensibilidad y la más “músico” de su generación. Tiene un concepto musical y escénico muy afines a los míos, además de ser una gran profesional. Desgraciadamente me abandonó por Rocío!!!!,je,je,je, pero ante tamaño oponente no hay nada que hacer….
Sé que te gusta mucho enseñar. Si tuvieras que elegir entre ambas cosas, cuál de las dos escogerías o sientes que ambas van de la mano en tu camino y se han transformado en una perfecta simbiosis?
Efectivamente creo que ambas se complementan y me enriquecen: lo que saco en las clases lo pongo en los bailes y viceversa, nunca pongo nada en las clases que no haya experimentado yo, pero sí es verdad que a esta edad me siento con más ganas de enseñar que de bailar, no quiero ya tanta presión y preocupaciones: el escenario es una exigencia constante. Ahora mi vida está llena de cosas y quiero dedicarles el tiempo que antes no les dediqué, vivir más… también desde la Fundación Mario Maya tenemos en marcha un proyecto de un centro coreográfico del que ya te informaré que era el sueño de mi padre, un centro holístico de enseñanza. Ese es ahora mi sueño también y espero que sea una realidad muy pronto.
Cuál es la impresión que te has llevado del flamenco chileno y de la gente con la cual compartiste en tus clases y fuera de ellas?
Me pareció un país bello y fuerte. Me sorprendió mucho la colaboración entre flamencos, el apoyo mutuo q no se ve en ningún sitio, la capacidad de trabajo y la ilusión y frescura con que recibieron mi material. No me extraña que ahora tantos flamencos vayan para allá!!!. Ustedes lo han pedido y allá va!!. Sentí q honestamente amaban el flamenco y agradecían q estuviese allí. Hay muchos países en que esa frescura y esa conexión con el maestro que viene de España se ha perdido, se ha maleado y, en parte mucho por nosotros los españoles. Me sentí en casa, ojalá en el futuro pueda volver y viajar un poco más.
Cuéntanos sobre tus proyectos venideros y de tu próximo viaje a Chile.
Sigo rodando “Bailes alegres para personas tristes” con Olga Pericet. Este año 2011 estaremos en el Teatro del Canal de Madrid, Lope de Vega de Sevilla, Festival De Duseldorf entre otros. Estreno “Tres” en el Festival De Nimes y luego en el de Jerez. Es un espectáculo minimalista, con Jesús Méndez al cante y Rafael Rodríguez a la guitarra, solo nosotros tres, en el que vuelvo a los bailes tradicionales desde otro ángulo. Como estrenos tiene la caña con bata y mantón, y la zambra. Mi gran proyecto para el 2011 es casarme!!!... yo no sabía q era tan complicado!!!. También sigo con los cursillos: Viena, Israel, Roma, Jerez, París, Buenos Aires, antes que ustedes… Este año solo podré estar una semana en Santiago, pero espero con mucha ilusión reencontrarme con los flamencos chilenos y en esta ocasión poder transmitir algo de mi visión sobre la bata de cola también.
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